Los desastres de la guerra siguen marcando un ritmo caprichoso y dramático. Con todo, el autor trenza de manera verosímil la ficción y los hechos reales, incluso Buenaventura Durruti, en esta última entrega, se convierte en uno de los protagonistas.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información