¿Qué hacemos cuando nadie nos ve? ¿Quiénes somos cuando estamos intentando encontrarnos en un mundo lleno de ruido? En nuestros propios cuartos somos libres para imaginar, pensar, crear, recordar. Para descubrir nuestras identidades y probarnos tanta ropa como queramos. Es nuestra habitación un refugio para ser nosotros mismos sin tapujos ni disfraces, un lugar seguro donde descubrir la preferencia sexual y el sexo, aprender a convivir con nuestras múltiples identidades y desde donde contemplar y aceptar el paso del tiempo. Este libro es una invitación a mi habitación, ¿me acompañas?
