¿Es incontestable la linealidad del tiempo? ?Pueden en un mismo espacio, repetirse los acontecimientos?, ¿La biografía de una persona es el resultado de loq ue conoce y vive solamente? ¿El recuerdo de lo no conocido es demostrativo de la convergencia pasado-presente? Pâra el protagonista de Lisdea estas preguntas, al principio simple ejercicio retórico de investigador, comienzan a tener sentido conforme se adentra en el sinsentido del relato de la historia de un personaje lejano, casi mítico, con el que se va a sentir identificado...