 
				                
                
                
                  
				
				
            Somos cuentos que contamos cuentos, contaba un cuentacuentos
	ilustre. La autora de Acibella y Rabasón, los amantes de Benasque,
	trotacaminos a lo largo y ancho del valle, en el recodo de un sendero
	cierto día descubre la máscara de una bruja esculpida en la
	piedra. El viento del norte susurra: ?Soy Faida, la bruja que no sé
	que lo soy?. Curiosa, Marisa García Viñals se acerca a la escultura.
	Ve lo que la máscara ve: la silueta pétrea de Acibella y Rabasón en
	la cima de las montañas de enfrente. ?Aquí hay marro?, intuye la
	cuentacuentos. ¿Un ?ménage à trois?? Puede. Acibella y Rabasón.
	Y la independiente Faida. Bruja.